Este 14 de noviembre celebramos con gran orgullo el día de la mujer colombiana, pero también este día en particular expone una de las grandes preocupaciones a tener en consideración. Precisamente un 14 de noviembre de 1817, una joven oriunda de San Miguel de Guaduas, actualmente Guaduas municipio de Cundinamarca Colombia, con el nombre Policarpa Salavarrieta Ríos, se enfrentaba a su muerte inminente por defender sus ideales de libertad.
“Viles soldados, volved las armas a los enemigos de vuestra patria. ¡Pueblo indolente! ¡Cuán distinta sería hoy vuestra suerte si conocieras el precio de la libertad! Pero no es tarde: ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más. No olvidéis este ejemplo […] miserable pueblo, yo os compadezco. ¡Algún día tendréis más dignidad!”
Policarpa Salavarrieta
Policarpa repetidamente gritó, “Muero por defender los derechos de mi patria”, posteriormente murió al ser fusilada en plaza pública a manos de los españoles, a las nueve de la mañana del 14 de noviembre de 1817 en Santafé, actual Bogotá. La “Pola”, es considerada por nosotros y por la historia, como una heroína por la independencia, representando la valentía de toda mujer colombiana y de un pueblo sometido.
Aunque es cierto que no fue la única mujer ejecutada en la ocupación española, sus palabras hacen eco hasta nuestros días, gracias a su mensaje de esperanza y libertad, para finalmente dar su vida como intercambio. Al igual que Policarpa Salavarrieta y demás mártires de nuestra patria, han luchado incansablemente por la libertad de todos los colombianos.
No podemos olvidar su sacrificio, su lucha ha dado como resultado que hoy tanto usted y yo nos encontremos en un mejor país, a pesar de sus contratiempos. Perder nuestra libertad puede ser sencillo, pero recuperarla no lo es, sigamos luchando por preservar nuestra libertad.
