Durante los últimos años se ha hecho eco a la libertad en todas sus formas de expresión, se nos insta tolerar a nuestro semejante y la importancia de aceptar sus diferencias en pensamiento y percepción; esto hace que se empiece a generar un cambio en nuestra vida y la de los demás. Cambio, que a su vez es bastante difícil de definir porque engloba una serie de inquietudes, sueños y esperanzas.
Además, podemos evidenciar los diferentes cambios que las nuevas ideas y conceptos han traído al mundo. Siendo casi imposible detenernos por un momento a analizar los factores actuales y sus consecuencias, dada la gran velocidad con la que avanza el mundo.
Constantemente podemos ver problemáticas como el hambre, la inseguridad, el estudio y la desigualdad; cabe recalcar que gracias a los medios de comunicación, hemos podido darle visibilidad y empezar a trabajar en una estrategia para darle una solución efectiva a lo ya mencionado.
Por supuesto, solo con tener conocimiento de los diferentes eventos que se están presentando no es suficiente, es primordial hacer algo al respecto ¿pero cómo hacerlo? Gracias a la evolución mundial tenemos herramientas que las generaciones pasadas no contaban, medios como Internet entre otros nos dan la libertad para expresarnos y cada día se hace más importante seguir conservando esta ventaja.
Podemos dar voz a quién no la tiene, dejar en evidencia la desigualdad ante la ley entre víctima y victimario, por solo nombrar algunas. Nunca habíamos visto en conjunto, la importancia de mantener nuestras libertades y por eso es vital defenderlas.
Por lo tanto, pasar por alto las señales en rojo de la conducta humana solo nos llevará a la destrucción ¡En nuestras manos está tener un futuro por venir!
Nunca podemos dejar cuestionarnos, pensar más allá de lo que proclama la mayoría nos dará la verdadera respuesta.